ME RÍO DE TI
Paco Palafox
Eran de madrugada y aún así mi cuenta del messenger no dejaba de sonar, la plática con esa persona se alargó desde las 10 de la noche hasta casi las tres de la mañana, y yo que tenía que escribir un texto nuevo para mi página, el sueño y la plática absurda me ganó, no sé ni como llegué a la cama, ni siquiera apagué el monitor, la platica iba acompañada de tontas risas virtuales, nos reímos los dos, la disfrutamos, pero al despertar, cerca de las nueve de la mañana, en el monitor encontré éste escrito, ¿será que lo hice yo sin darme cuenta?,¿alguien me lo dedicó? ¿Es sólo para mi, o para ti que lo estas leyendo?, no sé, pero sí sé que tal vez ese “demonio que lo escribe” se ríe de ti y de mi, mientras empiezas a leer:
“Me río de ti, Cristiano de segunda, de tu miserable forma de decir que tienes fe y que no te sirve para ni siquiera hablar lo más mínimo del Dios que diario perdona tu cobardía…
Me río de ti, que dices amar a quien te creo, pero solo cuando te ven, por que como dice la canción “cuando nadie te ve, puedes ser o no ser”, ja y haces lo que mejor crees de tu vida. Crees que nadie te ve y entonces usas drogas, te emborrachas, hablas tonterías, ves pornografía, fornicas, le faltas el respeto a tus padres, robas, mientes, la lista es larga y tú mejor que nadie sabes lo que haces… me río de ti por que crees que nadie te esta viendo…que estùpido eres.
Me río de ti, por que crees que todo lo que sabes te va a servir para salvarte. Crees que ya tienes el cielo seguro y constantemente reniegas con tus actos la creencia que dices tener. Eres una vergüenza en donde vives, en tu trabajo, con tu familia por que en lugar de ser “luz”, que reflejes en tu vida lo que Dios hizo por ti, solamente eres una referencia para que el mundo se ría de Dios, creyendo que es igual que tu de falso y de imperfecto, distorsionas la imagen de Él.
Me rió de ti, adolescente, joven “cristiano”, que te aterra la idea de reconocer precisamente que eres cristiano. Con tal de la gente y tus amigos no te de la espalda, eres capaz de negar lo que por misericordia eres, un ser salvo.
A veces te comportas peor que los que no conocen a Dios, hablas, bebes, te diviertes y te vistes igual que ellos dando por sentado que Dios es tan débil como tú, y no me refiero a modas, tatuajes, aretes o minifaldas, sino a la actitud vana y vacía del común de tu generación.
Lo que haces tiene nombre: cobardía. Te da miedo reconocer que eres un ser dependiente de tu Padre Celestial y por ello te haces igual a la gente que no sabe lo que Dios hizo por ti. Lo que no sabes, miserable gusano, es que la gente de afuera cuando quiera puede acercarse a los pies de Cristo y aprovechar mejor que tú la oportunidad que por tu carácter miserable desperdicias diario.
Y tu, cristiano de quinta, que usas los domingos para darte tus baños de pureza, dando ofrendas como si fuesen “indulgencias”, creyéndote limpio, pero que saliendo de la iglesia borras cada palabra dicha para tu bien, también me río de ti. La borras y te dedicas a lo tuyo, a lo que crees que realmente esta vivo, a lo tangible… ¿te darás cuenta algún día, que la palabra que tú crees anticuada y aburrida te pudo salvar? Lo dudo. Hasta los cerdos que van al lodo y se revuelcan en el, de repente tienen un chispazo de conciencia y se limpian la inmundicia que cargan en el cuerpo… tú nunca lo harás…bueno si, solamente en dos oportunidades lo harás: cuando ya estés pagando como sea las consecuencias de tus actos inmundos o a cinco minutos de morir. Solamente Dios sabrá si es demasiado tarde o no.
¿Anhelas lo que dejaste atrás? ¿Todavía deseas los tiempos en los cuales todo te salía “bien”? ¿Necesitas tener los que perdiste al convertirte en cristiano? ¿Qué esperas para regresar a tu vida “mundana” (me encanta oír como usas esa palabra), en lugar de estar ensuciando a la verdad de Dios con tu doble moral? Hazlo, es preferible que revientes de placer vano en el mundo, que andes con tu carota de insatisfacción haciendo lo que no te nace hacer: SER un verdadero cristiano.
Me río de ti, que crees que ser cristiano significa ser intolerante, inflexible, irracional, es decir, todas los defectos que el Dios que dices adorar no tiene. Eres morboso y hasta entrometido, opinas en la vida ajena y estás ávido de información de cualquier tipo de cualquiera de tus “desafortunados” prójimos, que no tienen lo que tú dices tener: pureza.
Te conviertes en juez, en verdugo, crees que defender la palabra de Dios es atacar con tu infalible fanatismo, mismo que te hunde más y más en el mar de la más aguda ignorancia de Dios, que se refleja en lo vaga y famélica espiritualidad que tienes. Pero aun así, esa “fe” es la que te estimula a vivir como un “cristiano modelo”, aun cuando ni eso te sirve para elevar tu calidad humana o moral. Eso se refleja perfectamente en tu vida actual…no te esta yendo tan bien… ¿o si?
Me rió de ti, de tus testimonios llenos de mentiras y exageraciones que sirven para adornar tu vanidad que a la vez alimenta a tu escasa vida. ¿Quién puede creer que alguien fue tan malo, que hizo tantas cosas en tan poco tiempo? Solamente restas credibilidad a quien de verdad paso por un infierno en vida para llegar a los piadosos pies de Su Señor. Lo que tú dices que es tu fe son sólo una bola de invenciones tuyas producto de tu torcida imaginación. Además, todas esas “bendiciones” que dices tener, solamente son vanidad, ganas de no demostrar tu pusilánime estilo de vida.
Claro, como casi ninguno de los que te escuchan pueden comprobar si efectivamente tienes lo que dices que Dios te ha regalado, puedes decirles cualquier sarta de mentiras. ¿De que sirven tus testimonios tan fantásticamente elaborados? ¿Tu Señor magnificaba su condición como tú lo haces cada que tienes oportunidad y unos desafortunados oídos que te estén escuchando y padeciendo? Ahora bien, suponiendo que efectivamente “el Señor” te halla bendecido y tengas pruebas de tu holgada vida terrenal… ¿te gustaría decir cómo es que realmente tienes todas esas cosas que te hacen ver como un “cristiano bendecido”? ¿Te atreverías a decirnos como realmente obtuviste y tienes todo lo que posees?… ¿Por qué no?
Me río de ti, que no tienes el más mínimo asomo de valor para reconocer tus errores. Tienes ojos para ver los defectos de los demás, tienes la lengua para hablar mal de ello, para decir que ellos no tienen lo que tienes tú, un enfermo amor a Dios que te permite ser el juez de tus hermanos. Dices que los demás están mal y que por culpa de su “hipocresía” te has visto afectado (o incluso, tu estupidez te lleva a concluir en ocasiones que es el mismo Dios quien está mal….) ¿Será por eso ya no vas a la iglesia o ya no participas en lo que antes estabas?.
Pero no tienes los mismos ojos para juzgar tu debilidad, o ¿no te quieres confrontar a ti mismo? Con tu cobardía, tus pocas ganas de servir, tu aislamiento y ocultas con ello la verdad que te carcome el alma: eres una criatura malagradecida y mentirosa, llena de inmunda crítica que no te hace ver más que lo que eres: un miserable, cobarde y criticón de las más mínimas cosas. Por eso estas así de mediocre…
Me rió de ti, la mujer que se siente menos y que prefiere la cómoda posición detrás de la pareja, la mujer que todavía espera que Dios “no le mande una pareja”, sino un patrocinador de tus caprichos y mentiras. Lo encontrarás, pero después no te quejes de que te trata como lo que eres, su objeto, algo que compró con mentiras que te creíste al cien por ciento.
Las mujeres que, teniendo el potencial de hacer cosas grandiosas para el Señor, se quedan de manera hipócrita y fría detrás de los maridos, solamente para ver en que fallan y así convertirse en los más crueles jueces que un hombre puede tener: la gente que el ama. Pero también están las que se creen más que su hombre y lo mandan y toman el control de la casa y de los hijos y toman las decisiones… ¿Quién te crees tú, haciendo semejantes cosas y aun así, llamándote cristiana? ¿Puede haber alguien más ridículo que tú llamándote así?
Incluso me rió de ti, tú que estas escribiendo esto, por que no te das cuenta de la inmensidad de la misericordia de Dios en tu vida y con ello, te hace pensar cuenta estupidez venga a tu mente, embebida de soberbia, “humor sarcástico”, crítica y una autosuficiencia que no es más que una mentira y una cobardía, falta de madurez y hombría.
Me rió de ti, en tu cara, por que si no te arrepientes, sino dejas de una vez por todas tus sucios hábitos (los internos y los externos) tu lugar ya está asegurado, el mismo lugar de la gente a la que estas haciendo referencia ahora: una eternidad en el infierno aunque a veces dices que no te importa si pasas ahí la eternidad, que esta solamente esperando la llegada de la gente que en vida humana, no conoció, siguió y reflejó a Dios como se debe y sí le dio razón al enemigo más imbécil que tuvo Dios hasta el día de hoy.
Sigue así: el camino a la muerte eterna es más espacioso y fácil de lo que crees, y por lo regular está empedrado de indiferencia a lo que tu corazón escucha y trata de ignorar…”
” Ten cuidado de tu conducta y de tu enseñanza. Persevera en todo ello, porque así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen”.1Ti 4:16